EL
PERRO DE HABAUC
Escena I
Tirado en el suelo, un hombre de
mediana edad, exhausto y deshidratado, balbucea frases inconexas. Medio
desnudo, podemos ver que lleva un collar de perro al cuello, anclada a la pared
mediante una larga y fina cadena.
Raimond- mmm… M... perro... eres... eres... reina...
ignominia... universo... (Pausa) simiente... vergüenza... ignominia... (Pausa)
Escape... verduga... hijo de perra... (Pausa) eres, eres... perro... univeso...
vida... cadena... (Pausa) Tirana humandidad.. perro ignominia... (Pausa)
Escape futuro... eres perro... (Pausa. Largo silencio) aaa… aaa… Agua. Agua. Aaa. Mmm.. Agua. (Inspira
y expira fuertemente) Agua por favor... mmm... mmm... (Silencio) Reina
y señora... eres lo que ers... (Vuelve a inspirar y expirar fuertemente) socorro.
Socorro. So... mm... m... (Inspira, se incorpora y queda sentado. Sus ojos
están dañados. Silencio) ¿Hay alguien? (Silencio) Mmm... m...
¿Alguien puede escucharme? (Tose repetidas veces. Silencio) Perro ignominioso...
perro famélico... Aaa... Aaa... Ayúdenme... (Silencio. Se deja recostar
suavemente mientras repite) Ayúdenme... Ayúdenme...
Oscuro.
Escena II.
Vemos al mismo hombre sentado y con los
brazos recogidos sobre sí. Su estado es visiblemente alterado. Se levanta y
vuelve a sentar continuamente.
Raimond- Tuvo
que escaparse... ¡El puto perro tuvo que escaparse! (Pausa) ¡Claro! El
perreo tenía una cuerda... ¡¿Por qué coño puse una cadena?! (Se levanta y
mordiasquea la cadena) ¡Mierda! ¡Más que mierda! (Gruñe como un perro.
Olisquea el aire) ¡Joder, me he meado en los pantalones y no me he
enterado! (Pausa. Se arranca a reir. Pausa brusca. Se sienta de nuevo)
¡Puto perro! ¿Cómo coño te escapaste? ¡Porque tú te escapaste, a mi no me
jodas! (Pausa. Se levanta) ¿O tal vez te soltaron? (Silencio) ¡Claro! ¡A ti te soltaron
hijo de perra! Si no, ¡qué coño te ibas a escapar si estabas famélico..! ¡No
puedes romper una cuerda! (Pausa. Se sienta. Mordisquea de nuevo la cadena.
Desiste y empieza a rascarse compulsivamente) Piensa joder, piensa... (se husmea la
entrepierna. Se levanta) ¿Dónde estoy? (Pausa. Se percata de que está
atado con una cadena) ¿Por qué estoy atado? ¿Quién me ha hecho esto? (Da
vueltas a su alrededor) ¡¿Qué está pasando?! ¡¿Qué está pasando?! (Se
percata de algo que hay escrito en la pared) Ignominia... Ignominia. (Rompe
a reír y cae al suelo. Se revuelca como un perro con las cuatro patas hacia
arriba mientras repite una y otra vez entre carcajadas) ¡Ignominia!
¡Ignominia! ¡ja,ja,ja...! ¡Ignominia reina de mi vida! ¡ja, ja, ja! ¡Ignominia
dueña del futuro! ¡ja, ja, ja! ¡¡Ignominia tirana, verduga y simiente de la
humanidad!!
Oscuro.
Escena III y final.
Raimond hace pruebas con una grabadora
de mano, a un lado tiene un collar de perro y una larga y fina cadena.
Raimond- Sí,
sí. Probando, probando... Raimond Vadell. (Rebobina y se escucha a sí mismo)
¡Perfecto! (Pone la grabadora a funcionar y empieza su discurso) Hola.
Mi nombre es Raimond Vadell. Los que me conocen saben que detesto las categorías,
pero podría decir que me considero creador de meta-arte. La instalación
metaartística que van ustedes a ver surgió de una noticia que leí hace unos
años. Al parecer, un colega de profesión apodado “Habauc” creó una instalación
en la que se mostraba a un perro callejero atado con una cuerda a una pared. En
la pared había escrito con comida de perro “eres lo que es”. La instalación consistía en dejar al perro
allí atado mientras durase la instalación. Bien. Yo no me planteo si esta
noticia es cierta o falsa. No sé si el tal Habuc existe o no, ni si existió el
perro de Habauc... Tampoco entro en la ética al respecto de la muerte por
inanición de un perro considerada como arte, ni si los espectadores de tal obra
actuaron o no en defensa del perro. El objetivo de mi instalación es estudiar
la relación entre lo mórbido y la fama. Según mi tesis, en la actualidad, hay
una estrecha relación entre lo mórbido y escatológico y las cotas de difusión,
fama y reconocimiento a las que puede
optar una obra. Dicho esto, paso a presentarles mi instalación. He alquilado
por un mes esta pequeña sala donde quedará expuesta mi obra para el libre
acceso del público. Sobre esa pared, he escrito con mi propio semen la palabra
“Ignominia”. Para que pudiese leerse, he puesto sobre la palabra un
fluorescente de luz negra. A continuación voy a ponerme este collar de perro (se
lo pone) Ahora me voy a anclar con esta cadena a la pared (lo hace) Y por último voy
a tragarme la llave (Lo hace. Presiona el stop y deja la grabadora en el
suelo frente a él. Largo silencio. Espera con los brazos cruzados y sonriente.
Silencio. Se acerca a la grabadora, la coge y graba) Espero que disfruten
de la obra.
Oscuro final
No hay comentarios:
Publicar un comentario