¿Cómo crearemos una tempestad sobre el escenario?
No tendremos la lluvia, pero nuestras ropas serán pesadas e incómodas.
No tendremos el frío y duro viento, pero nuestra piel se erizará y nuestros dientes tendrán que castañear automáticos.
No tendremos los rayos y truenos, pero nuestras espaldas y hombros se encogerán como si los escuchasen. No tendremos el mar angosto y vacío al que caer, pero nuestras caras reflejarán el miedo y la adrenalina. No tendremos una embarcación que se sacuda de un lado a otro, pero nuestros pies tropezarán con el vacío, nuestros cuerpos cambiarán de dirección bruscamente y tal vez los objetos rueden por el suelo.
No tendremos la urgencia de salvar la vida dentro del Caos, pero nuestros ojos buscarán dónde agarrarse. No tendremos la acústica insalvable de la tragedia en el mar, pero compondremos melodías de angustia con nuestras voces, cuerpos y objetos.
No tendremos la noche de luna cubierta con nubes, pero nuestra iluminación presentará distintos tonos de azul.
No tendremos la tempestad, pero la evocaremos y llegaremos a un acuerdo con los espectadores para que nos dejen contarles que estamos dentro de ella.
No tener la tempestad no supone un problema sino una oportunidad de crear...
No tendremos la lluvia, pero nuestras ropas serán pesadas e incómodas.
No tendremos el frío y duro viento, pero nuestra piel se erizará y nuestros dientes tendrán que castañear automáticos.
No tendremos los rayos y truenos, pero nuestras espaldas y hombros se encogerán como si los escuchasen. No tendremos el mar angosto y vacío al que caer, pero nuestras caras reflejarán el miedo y la adrenalina. No tendremos una embarcación que se sacuda de un lado a otro, pero nuestros pies tropezarán con el vacío, nuestros cuerpos cambiarán de dirección bruscamente y tal vez los objetos rueden por el suelo.
No tendremos la urgencia de salvar la vida dentro del Caos, pero nuestros ojos buscarán dónde agarrarse. No tendremos la acústica insalvable de la tragedia en el mar, pero compondremos melodías de angustia con nuestras voces, cuerpos y objetos.
No tendremos la noche de luna cubierta con nubes, pero nuestra iluminación presentará distintos tonos de azul.
No tendremos la tempestad, pero la evocaremos y llegaremos a un acuerdo con los espectadores para que nos dejen contarles que estamos dentro de ella.
No tener la tempestad no supone un problema sino una oportunidad de crear...
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